“Según un informe Estados Unidos ya ha alcanzado los 50.000 puntos de recarga públicos y privados y las previsiones indican que la red podría crecer un 46,8% cada año durante la próxima década.
El coche eléctrico sufre del eterno círculo vicioso que se crea entre la implementación de infraestructura de recarga y la existencia de vehículos eléctricos que hagan uso de ella y sufraguen la inversión.
A nivel mundial, se espera que la industria de infraestructura de carga de vehículos eléctricos alcance una tasa de crecimiento anual del 46,8% entre 2017 y 2025, alcanzando unos ingresos de 45 mil millones de dólares en 2025. Solo en EE. UU. Estos ingresos aumentaron un 576% en cinco años, desde los 27 millones de dólares en 2011 a 182 millones de dólares en 2016. Si el aumento anual en los ingresos coincide con la tasa de crecimiento del 11% de 2015 a 2016, EE. UU. podría alcanzar más de 276 millones de dólares en 2020″.