“El transporte contribuye con casi un cuarto (23 por ciento) de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI) relacionados con la energía y está creciendo más rápido que cualquier otro sector de uso final de energía. Se prevé que las emisiones de GEI del transporte aumenten casi un 20% para el año 2030 y cerca de un 50% para el año 2050, a menos que se emprendan acciones importantes. Limitar el aumento de temperatura global a menos de 2 grados Celsius requiere cambiar esta trayectoria de emisiones de transporte, que implica el desarrollo de un ecosistema de movilidad eléctrica integrado, que abarque varios modos de transporte, acompañado de la producción baja en carbono de electricidad e hidrógeno, implementado en conjunto con los principios más amplios del transporte sostenible.“
– Declaración de París de Movilidad Eléctrica y Cambio Climático y Llamado a la Acción
La movilidad eléctrica avanza en América Latina y ofrece importantes oportunidades para descarbonizar y modernizar los sistemas de transporte de la región. Sin embargo, también presenta nuevos retos, que fuerzan a las ciudades y a los países a tomar medidas para promocionar la tecnología, pero también para regularla.
En respuesta, ONU Medio Ambiente, en conjunto con la Federación Internacional de Automóvil – Región IV (FIA Región IV), han construido una Guía Práctica para el Desarrollo de Estrategias Nacionales de Movilidad Eléctrica.
Actualmente, la plataforma MOVE apoya a Argentina, Colombia, Ecuador y Panamá en el desarrollo de sus estrategias, con base en esta guía práctica.
Este esfuerzo se desarrolla con el apoyo del programa Euroclima+, así como la iniciativa REGATTA.
Si desea descargar la guía práctica, haga clíc aquí