Un reciente informe de la ONU sobre los riesgos que enfrentamos si el calentamiento global supera 1.5°C ha puesto en relieve las drásticas acciones que debemos tomar para evitar una catástrofe en las próximas décadas. El transporte figura como una de las áreas que requiere medidas urgentes.
El sector del transporte es la fuente de emisiones de más rápido crecimiento. Las partículas que producen los automóviles y otros vehículos, incluidos el carbono negro y el dióxido de nitrógeno, también contribuyen a una variedad de enfermedades que incluyen afecciones respiratorias, accidentes cerebrovasculares, ataques cardíacos, demencia y diabetes.
En todo el mundo, los gobiernos y las autoridades de las ciudades están incorporando unidades de transporte público más limpias y se están comprometiendo a prohibir los vehículos más contaminantes, en un intento por reducir el impacto perjudicial de una industria que solo crecerá.
La innovación, la legislación y la conciencia pública son clave para garantizar que el transporte sostenible se convierta en una realidad antes de que sea demasiado tarde. Hoy día, este mensaje se está haciendo escuchar.
En septiembre, una empresa de transporte británica, Go-Ahead Group, presentó un autobús que limpia el aire a medida que avanza. El autobús viene equipado con filtro que atrapa en el aire las partículas ultrafinas contaminantes, de modo que libera un aire mucho más limpio que el que recoge.
Fuente: ONU Medio Ambiente