“A las compañías les ha costado cubrir la demanda en tanto los vehículos eléctricos pasaron de prácticamente ninguna venta hace una década a más de medio millón el año pasado”.
“Ocultos en salares en las alturas de la Cordillera de los Andes hay enormes yacimientos del litio que Elon Musk podría necesitar para su revolución de los autos eléctricos. Pero extraer el mineral de los estanques de salmuera que creó Orocobre Ltd. ha resultado más difícil de lo que se esperaba.
El mal tiempo y dificultades en el bombeo hicieron que la producción de las instalaciones de Orocobre en el norte de Argentina fuera un 21% inferior al objetivo inicial de la empresa en el año hasta junio. Si bien las cosas vuelven a encaminarse, el máximo responsable, Richard Seville, dice que la compañía subestimó la complejidad o sobreestimó su capacidad.
En todas partes a las compañías les ha costado cubrir la demanda en tanto los vehículos eléctricos pasaron de prácticamente ninguna venta hace una década a más de medio millón de vehículos el año pasado. La batería de un Modelo S de Tesla Inc., de Musk, usa unos 45 kilos de carbonato de litio. Está prevista la construcción de más minas, pero las dificultades de Olaroz –la primera mina de litio nueva en Sudamérica en los últimos veinte años- limitan la el financiamiento de nuevos emprendimientos en Argentina, que alberga las terceras mayores reservas del mundo.
La incertidumbre respecto de la oferta hace subir los precios y pone nerviosos a los inversionistas, dijo Daniela Desormeaux, responsable de la firma consultora en litio SignumBOX. Necesitamos que entre en el mercado un nuevo proyecto por año para satisfacer la creciente demanda. Si eso no pasa, el mercado será muy tenso…”