Panamá presenta estrategia nacional de movilidad eléctrica para reducir las emisiones del transporte

  • La estrategia propone metas para aumentar la adopción de los vehículos eléctricos en el país para el 2030.
  • El documento es producto de un proceso de consultas con los principales actores de la movilidad urbana y el sector energético en Panamá.
  • Las medidas para acelerar la transición hacia la movilidad eléctrica contribuirán al cumplimiento de los compromisos climáticos de Panamá en el Acuerdo de París.

Panamá, 13 de junio de 2019. La Secretaría Nacional de Energía (SNE) y el Ministerio de Ambiente (MiAmbiente) de Panamá presentaron hoy la Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica, una iniciativa para impulsar el transporte bajo en emisiones y contribuir al cumplimiento de los compromisos climáticos de Panamá en el Acuerdo de París.

La estrategia propone medidas en cuatro áreas fundamentales – gobernanza, normativa, sectores estratégicos y educación -, así como la creación de un marco legal que desincentive el uso de los vehículos de combustión fósil y estimule la introducción en el mercado de los vehículos eléctricos para el transporte privado y público (selectivo o masivo).

De cumplirse lo estipulado en esta hoja de ruta nacional, se habilitarían las condiciones para alcanzar las siguientes metas en el año 2030:

  • 10-20% de los vehículos privados serán eléctricos.
  • 25-40% de los vehículos privados vendidos ese año serán eléctricos.
  • 15-35% de los autobuses serán eléctricos.
  • 25-50% de los vehículos de flotas públicas serán eléctricos.

A solicitud de MiAmbiente y la SNE, ONU Medio Ambiente y el Comité Panameño del Consejo Mundial de Energía (WEC Panama, por sus siglas en inglés) coordinaron la elaboración del documento a través de una serie de talleres, reuniones y consultas con actores principales del sector de la movilidad urbana y el sector energético para lograr un producto consensuado que permita una transición armónica y conveniente hacia la movilidad eléctrica.

El documento contempla la necesidad de desarrollar la infraestructura y las condiciones de comercialización y operación necesarias para la movilidad eléctrica, y la creación de mecanismos financieros que garanticen este proceso de manera sostenible. A su vez, ayudará al país a reportar avances en materia de acción climática y a aumentar la ambición de sus compromisos en las nuevas rondas de negociación para el cumplimiento del Acuerdo de París.

El transporte eléctrico, como tal, requiere de una implementación gradual y planificada, explicó el Secretario Nacional de Energía, Dr. Víctor Urrutia. A su vez, agregó “que su implementación demanda mucha coordinación a corto plazo, para lograr las metas propuestas al 2030, con el acompañamiento de sistemas de transporte público adecuados, políticas ambientales claras, costos accesibles para el usuario, regulación e infraestructura eléctrica en el país”.

“Con esta nueva estrategia, Panamá está tomando medidas concretas para acelerar la transición hacia la movilidad eléctrica, lo cual es clave para limpiar el aire que respiramos y reducir las emisiones que causan el calentamiento global. Esperamos que la aplicación sea exitosa y que ayude al país a aumentar la ambición de sus compromisos climáticos”, dijo el Director Regional de ONU Medio Ambiente en América Latina y el Caribe, Leo Heileman.

Erick Rodríguez, Director de Cambio Climático Encargado dijo que “el sector transporte representa un sector crítico para cumplir con las metas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero de Panamá. Por tanto, la puesta en marcha de una Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica para el país nos ayuda a definir un norte estratégico e implementar las acciones e hitos para alcanzar una adopción masiva de esta tecnología. Así mismo, la estrategia busca brindar una señal al mercado y al financiamiento climático sobre las prioridades y necesidades de Panamá en este sentido.”

Jamilette Guerrero, Presidenta del Comité Panameño del Consejo Mundial de Energía, destacó que “con la ratificación del Acuerdo de Paris, Panamá adquirió el compromiso de aportar medidas de mitigación para reducir la vulnerabilidad al cambio climático contribuyendo al desarrollo sostenible. La Estrategia de Movilidad Eléctrica promueve la tecnología que permitirá alcanzar este compromiso, ya que se reducen las emisiones de carbono y en consecuencia mejora la calidad del aire. La Estrategia plantea metas claras con líneas de acción específicas para alcanzar los objetivos establecidos. El documento se logró estructurar con la participación de múltiples actores nacionales preocupados por la sostenibilidad ambiental”.

Según estimaciones de ONU Medio Ambiente, si la totalidad de la flotilla actual de buses y taxis en la Ciudad de Panamá fuera reemplazada por vehículos eléctricos, se ahorrarían casi 500 millones dólares en combustibles para 2030 y se evitarían las emisiones de 8.5 millones de toneladas equivalentes de dióxido de carbono (CO2eq). Además, se ayudaría a evitar la muerte prematura de más de 400 personas debido a enfermedades respiratorias asociadas a la calidad del aire.

El proceso para la elaboración de este documento, que inició en agosto de 2018, se basó en una metodología estandarizada creada por ONU Medio Ambiente a través de su plataforma MOVE, una iniciativa financiada por el Programa EUROCLIMA+ de la Unión Europea. Esta metodología está siendo replicada en otros países de la región, tales como Argentina, Colombia y Paraguay.

Actores del sector público y privado a nivel nacional participaron en las discusiones que dieron forma a esta estrategia, entre ellos destacan: la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), la Asociación de Distribución de Automóviles de Panamá (ADAP), el Municipio de Panamá, MiBus, ENSA, la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP), la Autoridad de los Servicios Públicos (ASEP), BYD, ABB Panama, el Instituto Nacional de Formación Profesional y Capacitación para el Desarrollo Humano  (INADEH), TRASERVI, Banco General, ASSA,  Bavarian Motor, Honda Panama, Celsia, la Casa de las Baterías, Naturgy, el Panama Green Building Council (PGBC), Electrobike y el Instituto Técnico Superior Avanzado, entre otros.

NOTAS A LOS EDITORES

Sobre ONU Medio Ambiente

ONU Medio Ambiente es la autoridad ambiental líder en el mundo. Proporciona liderazgo y alienta el trabajo conjunto en el cuidado del medio ambiente, inspirando, informando y capacitando a las naciones y a los pueblos a mejorar su calidad de vida sin comprometer la de las futuras generaciones. ONU Medio Ambiente trabaja con gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y con otras entidades de Naciones Unidas y organizaciones internacionales alrededor del mundo.

Sobre EUROCLIMA+

EUROCLIMA+ es un programa financiado por la Unión Europea para promover el desarrollo ambientalmente sostenible y resiliente al clima en 18 países de América Latina, en particular para el beneficio de las poblaciones más vulnerables. El Programa se implementa bajo el trabajo sinérgico de siete agencias: Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Expertise France (EF), Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP), Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH y ONU Medio Ambiente.

Expertos internacionales exponen sobre modelos de financiamiento y operación de buses eléctricos

San José, 03 de junio de 2019. ¿Cuáles consideran que son las actividades clave para lograr la electrificación del transporte público en Costa Rica? ¿Qué alternativas ven viables y cuál modelo de negocio sería más oportuno en Costa Rica? ¿Cómo visualizan un sistema de transporte público eléctrico, urbano y sostenible en el país? Estas y muchas otras preguntas fueron abordadas por expertos internacionales en el taller “Transición hacia el transporte público eléctrico” impulsado por ONU Medio Ambiente, Fundación CRUSA, el Programa EUROCLIMA+ financiado por la Unión Europea, y la Cooperación alemana para el desarrollo GIZ, por encargo del Ministerio de Medio Ambiente, Conservación de la Naturaleza y Seguridad Nuclear (BMU) de Alemania en convenio con el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) de Costa Rica.

En los próximos meses se estarán introduciendo al país buses eléctricos al ecosistema de transporte público de Costa Rica, por lo que el taller buscó discutir con los diferentes actores del ecosistema de transporte público; las complejidades, desafíos y avances para la transición hacia un transporte público eléctrico.

Rolando Castro, Viceministro de Energía, quien inauguró el evento, enfatizó la importancia de abordar el reto de electrificar el transporte público para alcanzar la descarbonización de la economía del país, resaltando que para ello “debemos trabajar todos unidos para afrontar los retos que implica esta transición”.

“Lo que queremos es impulsar a que el sector de transporte público logre hacer la transición de buses diésel a eléctricos. Con el piloto que estamos desarrollando desde MiTransporte, en el que traeremos tres buses eléctricos al país, queremos generar datos para la toma de decisiones, fortalecer capacidades y generar los mecanismos de financiamiento aptos para que Costa Rica pueda realizar esa transición y apoyar así a la descarbonización de la economía”, comentó Claus Kruse, director del proyecto MiTransporte de GIZ.

Por su parte, Flora Montealegre, Delegada Ejecutiva de la Fundación CRUSA, destacó la importancia de reunir diversos actores en espacios como este taller, en el cual “se identifican y discuten factores clave para la transición a la electrificación del transporte público de Costa Rica. “Es necesario e indispensable abordar el tema desde una visión integral donde la sociedad civil, el sector privado y público, puedan trabajar y construir juntos respuestas a los desafíos que se presentan en este proceso”, destacó.

Por su parte, Esteban Bermúdez, coordinador del proyecto MOVE Movilidad Eléctrica de ONU Medio Ambiente y co-organizador del taller, resaltó que el evento marcó un hito en la hoja de ruta para la electrificación del transporte público en Costa Rica. “Estamos trabajando en el desarrollo de las condiciones técnicas y financieras que permiten un escalamiento posterior de buses eléctricos en el país. Este es un esfuerzo multidisciplinario y complejo. En el taller de hoy, pudimos co-crear y validar los avances alcanzados hasta la fecha con operadores, financiadores y representantes de la ciudadanía”.

Mercedes Fariña de ONU Medio Ambiente, resaltó que la adopción de buses eléctricos representa un cambio estructural en los modelos de adquisición y operación del sistema de transporte público actual. Para alcanzar la paridad en precio de los buses eléctricos, en todas las configuraciones de recarga, con los autobuses convencionales en el mediano plazo, es crucial trabajar con las diferentes instituciones financieras en el diseño de opciones de financiamiento específicas, así como mecanismos de reducción de riesgos.

La necesidad de una mayor inversión de capital para la adquisición de los buses eléctricos, instalación de infraestructura de recarga y actualización de la red eléctrica, supone el principal obstáculo para los gobiernos en la región. Sin embargo, el riesgo de continuar con los buses convencionales implica externalidades, aumento de los niveles de contaminación del aire, resultando en una mayor inversión en salud pública para los países”, expresó.

Stewart Pirnie, experto internacional en modelos de financiamiento, enfatizó la importancia de apoyar a los operadores de buses en adquirir las unidades eléctricas. “Estos buses son la tecnología del futuro, sin embargo, todavía contamos con muchas preguntas e incertidumbres que le dificultan a los operadores recibir el financiamiento necesario. Vemos que los modelos de financiamiento tradicionales no se adaptan a estas nuevas tecnologías, por lo cual debemos innovar, desarrollando modelos creativos, distintos”, manifestó.

Algunas alternativas podrían basarse en sistemas de leasing o alquiler, mediante los cuales los operadores de buses alquilan sus unidades a un precio mensual fijo, el cual cubre la operación, costos de electricidad, mantenimiento, batería y renovación, en vez de comprar las unidades directamente del proveedor.

Por su parte Sebastián Galarza, líder del area de Transporte y Energía del Centro Mario Molina de Chile, presentó un análisis de los resultados del consumo energético de buses urbanos eléctricos, información fundamental a considerar para poder incorporar buses urbanos eléctricos en sistemas de transporte público de cara a la descarbonización del transporte público a nivel regional. “En un sistema de transporte público los consumos energéticos de los buses son determinantes tanto para una buena operación como para el financiamiento del sistema. Por esta razón, la planificación de la introducción de una nueva tecnología como es la propulsión eléctrica necesita de una atención especial para no poner en riesgo el movimiento de nuestras poblaciones“, señaló.

En el evento se resaltaron los factores de éxito para el despliegue del transporte público eléctrico y la importancia de aprovechar las experiencias, herramientas y lecciones aprendidas de otros países que han abordado la introducción de buses eléctricos en su sistema de transporte público. “Una buena comunicación entre los actores involucrados es esencial para lograr esta transición tan importante. Es indispensable definir y capacitar a personas responsables en temas de rutas y servicios, infraestructura e instalaciones de mantenimiento, pero también a aquellas personas que serán responsables de la operación diaria de los buses eléctricos: los conductores, el personal de mantenimiento, los responsables de los planteles, el centro de operaciones, etc.”, explicó Mark Major, experto internacional en transporte, clima y movilidad urbana.