El drama del trabajo infantil en las minas de cobalto, clave para el avance de la tecnología
“El desarrollo y fabricación de baterías de dispositivos móviles y automóviles eléctricos generó una demanda en la nación africana que a la fecha aún sigue siendo provista por extracciones inseguras acusadas de explotación laboral.
Los jóvenes de Kasulu, en la República Democrática del Congo, entran a un túnel oscuro con tan solo una linterna. No llevan casco ni equipo de seguridad. Allí extraen con cinceles las piedras de cobalto, que después transportan en sacos a través de un sistema de cuerdas.
Esta imagen surgió a raíz de un viaje de investigación de Anmistía Internacionala la provincia de Katanga. Los llamados creuseurs, trabajadores de la mina, extraen cobalto de cavidades inseguras para revenderlo a intermediarios. Más arriba, en el río, mujeres y niños lavan las piedras y separan las que tienen el preciado mineral. Ni los niños ni los adultos llevaban protección, explica Lauren Armistead, de Amnistía Internacional. Ella investigó junto a su colega Mark Dummert, de la ONG Afrewatch, las condiciones en la minería de cobalto a pequeña escala en el Congo para el informe Por eso morimos. Un trabajo publicado en 2016 que sirvió para llamar la atención sobre la minería artesanal y el trabajo infantil…”